Pertenencia al grupo y comunicación. ¿Te identificas con estas ideas? ¿Te gustaría que tus alumnos disfrutaran de estar en su clase porque es un lugar que les hace sentir seguros, que valoren y disfruten este espacio como propio?
No es sencillo, más bien es un reto pero hay cosas que se pueden hacer:
Permite que tus alumnos hablen; hazles sentir que su opinión, sus historias, experiencias y emociones cuentan para ti y son atendidas con interés y preocupación por tu parte. Cuando nos sentimos parte de algo, nos abrimos e implicamos. De igual modo al abrirnos e implicarnos conseguimos pertenecer y ser parte del grupo.
Esta sensación jugará a tu favor en el ambiente de clase, así como en la predisposición de tus alumnos para aprender y participar.
ASAMBLEA-DEBATE DE GRUPO. CÍRCULOS DE DEBATE. ¿Cómo comenzar?
Establecer el espacio físico
En primer lugar, es importante establecer el espacio físico que será destinado a esta rutina. No olvides que las sillas de quienes participan deben estar dispuestas en círculo y a poca distancia unas de otras para favorecer la comunicación.
Objetivos y propósitos.
Los objetivos y expectativas que se pretenden alcanzar deben estar planificados de antemano y ser claros: ¿queremos establecer o afianzar las relaciones del grupo-clase?, ¿ introducir, exponer y desarrollar contenidos incluidos en el currículo?, ¿hablar sobre un error o conflicto para así ayudar a rectificar? o ¿hablar de algún tema que preocupa de forma generalizada?
Establecer las reglas.
Un buen comienzo para la primera asamblea de grupo sería dar a conocer las reglas del “juego” y normas de funcionamiento.
En el círculo siempre debemos:
- Hablar con sinceridad y total respeto.
- Escuchar con atención, respetando a quien habla, sin juzgar ni sentir lástima.
- Comunicarnos de forma espontánea y en ningún caso dedicar el tiempo de escucha para ir pensando qué decir.
- Comprometernos a no airear lo que se cuenta en estas asambleas. Los cotilleos y rumores no aportan nada bueno.
[Continúa Parte 2 en próximo post]