Víctor Miñambres Martín y Luis del Río Soto
Al llegar al aeropuerto los alumnos ya estaban allí. Habían ido más de media hora antes de lo acordado. Se les veía con los típicos nervios que requiere la ocasión. Como era de esperar les acompañaron sus familias, que aprovecharon para transmitirnos lo que en numerosas ocasiones habían hecho ya los alumnos, la inmensa gratitud por haberles dado esta oportunidad y por el trato recibido a lo largo de los dos cursos.
Era la hora de embarcar. Los alumnos se despidieron de las familias con emoción y con una gran sonrisa. Tres meses, cuando sabes que vas a estar bien, pasan rápido. El vuelo transcurrió con normalidad, salvo que nuestros alumnos de vez en cuando “hablaban raro”, no solo habían practicado el inglés, si no que ya se habían aprendido algunas palabras en checo.
Al llegar a Praga nos estaban esperando en el aeropuerto y nos dirigimos directamente al alojamiento de nuestros alumnos. Tienen unas instalaciones bastante buenas y seguro que estarán deseando que llegue el buen tiempo para poder hacer uso del jardín, ya que los primeros días fue imposible por el frío e inclusive la nieve.
Al día siguiente les realizaron a Víctor y a Luis una entrevista para profundizar y conocerles un poco mejor. Aunque con algunos nervios, se desenvolvieron de maravilla teniendo en cuenta que a partir de ahora tocaba hablar en inglés.
Estuvimos disfrutando de la comida típica de allí; carne de ternera, cerdo, pato y del postre típico; el trdelník. Después fuimos a dar de un paseo por el Castillo y estuvimos disfrutando de las vistas así como de la plaza del Old town City Hall, donde pudimos ver el reloj astronómico. Tuvimos la oportunidad de ver Praga con ambiente festivo ya que ellos celebran la Pascua y tenían toda la ciudad adornada.
En los días siguientes los alumnos se adaptaron perfectamente al ritmo de trabajo y ahora a la espera, ya tienen que ser ellos quienes continúen con esta crónica.
María García-Saúco Hijano
Profesora acompañante
El Blog de TEIDE-HEASE 