Desde Italia, Malta y Rumanía.
Nos siguen llegando las vivencias de nuestros Erasmus+ 2018 y las vamos compartiendo con todos. Esta vez vienen de Italia, de Malta y de Rumanía.
Natan desde Bolonia
Una ciudad que tienen vida propia…
«Bolonia no deja de sorprenderme, desde sus pequeños canales hasta el vecino que obliga a tu compañero de piso a secarle el coche porque se lo ha mojado accidentalmente.
La ciudad tiene vida propia. No es raro que cada día haya algo nuevo que hacer o descubrir.
Lo bueno de Bolonia es su proximidad con otras grandes ciudades. Como Venecia, la cual visitamos hace poco y nos enamoró. O Florencia, la cual visitaremos esta misma semana. Y qué decir de Roma, a la cual ya estamos planeando un viaje para conocerla. Al fin y al cabo, para llevarse con uno mismo nuevas experiencias solo hace falta ganas, y bueno, veinte euros para el tren.
En la empresa estamos recibiendo un gran trato, es como una segunda familia. Allí ponemos en práctica muchas de las cosas que hemos dado en el ciclo, e incluso se nos plantean nuevos desafíos.
Parece mentira que ya solo quede un mes para volver a casa. En parte es gratificante, porque significará volver a lo habitual, lo cómodo. Por otra parte, es dejar atrás toda esta gran experiencia que estamos viviendo.»
Un saludo, Natán.
Alberto desde Malta
Creo que ha sido una gran decisión…
«Quería contar lo que a día de hoy estoy viviendo en el Erasmus:
Parece increíble pero ya estemos en la mitad del Erasmus, todo ha pasado tan rápido que no nos hemos dado ni cuenta. El sentimiento de miedo que tenía antes de llegar a Malta, enseguida desapareció con todas las cosas nuevas que tenía a mi alcance.
Hemos formado una familia entre todos los de Teide increíble, nos ayudamos en todo lo que necesitamos, nos damos apoyo cuando hace falta. En realidad, estoy muy contento de haber conocido a estos amigos/familia en esta nueva experiencia de la que ya forman parte de mi entorno.
También hemos conocido a gente de otros institutos y de otras comunidades con los que hemos entablado amistad y nuestra familia ha aumentado. Nos hemos relacionado en la residencia con gente de otros países y he podido practicar inglés.
Sin embargo, desde el punto de vista de las prácticas, en un principio no fueron como yo hubiera deseado, pero con la colaboración de todos se ha podido subsanar y ahora todo es diferente, con lo cual estoy contento.
En resumen, hasta el día de hoy, está siendo todo increíble, tengo claro que no cambiaría por nada, haber realizado las prácticas en España, creo que ha sido una gran decisión haber venido y lo bueno de todo es que todavía nos queda tiempo para poder seguir disfrutando y aprendiendo».
Un saludo.
Alberto.
Álvaro desde Malta
Un ambiente rodeado de personas muy abiertas…
«Venía a Malta con dudas. Un país tan pequeño, el hecho de que se utilice el inglés como idioma oficial, dejar atrás todas las comodidades que tengo en Madrid, no saber cómo moverme en mi día a día…
Si vienes con ganas consigues olvidarte y sacar el lado positivo de todo.
Mis expectativas sobre Malta eran altas, tanto que me daba miedo que no se cumpliesen, pero por suerte se están cumpliendo con creces. Las prácticas están siendo lo esperado, con el plus de practicar inglés durante la duración de las mismas y cuando tengo tiempo libre viene lo bueno: turismo, playas, mucha gente joven, buena comida y lo más importante, un ambiente rodeado de personas muy abiertas las cuales te intentan hacer sentir como en casa.
Envío unas fotos para dejar constancia de todo esto».
¡Un saludo!
Jonathan desde Malta
Seguiré disfrutando y aprovechando cada momento…
«Ya estamos en el ecuador de esta aventura y los miedos de antes de comenzar se han disipado gracias a tener siempre presente que puedo lograrlo.
Al principio se pasa un poco mal por estar lejos de los míos y porque es un sitio nuevo y un idioma diferente pero poco a poco y con ayuda de mis compañeros de viaje que son los mejores, siento que no estoy solo y que cuento con su apoyo.
Las personas de mi taller de prácticas también colaboran mucho en hacerme sentir a gusto y en ayudarme en todo lo que puedan para que mi tiempo aquí sea satisfactorio.
Por supuesto yo también pongo de mi parte para aprender todo lo posible durante mi estancia, disfrutar visitando todos los lugares más pintorescos y hermosos de la isla y creando recuerdos inolvidables, aunque todavía quedan lugares por visitar y paisajes por fotografiar.
Hasta el momento en que se acabe esta aventura seguiré disfrutando y aprovechando cada momento con mis compañeros y seguir avanzando».
José María desde Malta
Una experiencia sinceramente maravillosa…
«La experiencia en este primer mes en el Erasmus que estoy realizando en Malta, sinceramente es maravillosa, al principio todo era un poco raro: las ciudades, los edificios, el conducir al revés, etc…
Pero a medida que van pasando los días va siendo muy fácil el adaptarse a este país y poco a poco vas viendo todo lo bonito que puede a llegar a ser todo, Valleta, Sliema, La Victoriosa… hay muchas más localizaciones, pero son tantas que parece que no va a dar mucho de si el tiempo que tenemos, y hay bastantes sitios de ocio para pasar los días.
Y finalmente decir que es una gran experiencia la que estamos viviendo en todo este Erasmus, que se me hace muy corto, y que nunca he llegado a sentirme tan bien con todo».
Diana desde Rumanía
Cada día estoy aprendiendo algo más…
«Para empezar, puedo decir que a primera vista y el recibimiento en la empresa fue bastante agradable. Me acogieron muy bien, pero, me ha pasado lo normal, el primer día estaba un poco inquieta y nerviosa por no saber cómo empezar y hacer las cosas bien.
Las compañeras de trabajo me acogieron muy bien y me contaban a detalle la nueva tarea que tenía que desempeñar. Con su ayuda me acomodé y cogí confianza muy rápido.
Ya ha pasado un mes y me siento muy a gusto aparte de que cada día estoy aprendiendo algo más.
Ahora me estoy dando cuenta que hice una buena elección escogiendo esta formación. Es exactamente a lo que yo quería dedicarme.
La ciudad puede decirse que es algo pequeña, pero es muy bonita y tranquila aparte de que está muy cerca de la capital del país – Bucarest, Rumanía – que es otra ciudad bonita para visitar.
El clima, desde el primer día, me esperó con una sonrisa, hizo bastante calor. Hablando con gente de Madrid me decían que llueve y hace mal tiempo, aquí justo lo contrario, se podía ir en manga corta. Un clima excelente para estar de ERASMUS. `
¡Es una experiencia muy bonita y enriquecedora!»