Novedades de la convocatoria 2016-2017
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha autorizado una inversión de 22 millones de euros en BECAS para estudiantes de Ciclos Formativos de Grado Superior de centros privados autorizados. Más de 11.000 estudiantes madrileños se beneficiarán durante el curso 2016-2017.
La cuantía de las becas, tanto para los alumnos de primer curso como para los de segundo, será la misma ORDEN 1481/2016, de 9 de mayo, aunque la convocatoria de becas presenta importantes novedades:
1. En caso de alumnos beneficiarios o familias beneficiarias de la Renta Mínima de Inserción (RMI), la cuantía de la beca será de 3.500 euros y, por primera vez, los refugiados en especial situación de vulnerabilidad recibirán está misma cantidad. También recibirán esta ayuda las familias que tengan dificultades económicas debidamente acreditadas por los servicios sociales municipales.
2. Además, en esta ocasión, se tendrá en cuenta la condición de las víctimas de violencia de género, de terrorismo y de las personas que se encuentren en situación de acogimiento familiar, de forma que a la hora de calcular la renta per cápita se computará un miembro más en la unidad familiar.
3. Yo no será indispensable haber realizado los estudios de Bachillerato o FP de Grado Medio en la Comunidad de Madrid para obtener una beca.
4. Se ha suprimido el requisito de disponer de una renta mínima para los solicitantes emancipados.
5. Se amplían los tramos de edad para acceder a la beca. Los alumnos de primer curos podrán acceder a la ayuda hasta los 35 años y los de segundo curso optarán hasta los 36 años.
La Comunidad de Madrid dará a los beneficiarios de estas becas una tarjeta personal por una cantidad equivalente a la ayuda concedida y será la Consejería de Educación, Juventud y Deporte al que abonará mensualmente a los centros el valor de la beca de cada alumno, una vez verificada la matrícula y la asistencia del alumno.
Este sistema de ayudas directas a los alumnos, incrementa la libertad de elección de centro y genera un incentivo para que los centros de FP adapten su programa formativo a la demanda, tanto de los alumnos como de las empresas.