Cambio de paradigma
Todo cambia muy rápido en los tiempos que vivimos y las competencias profesionales no iban a ser la excepción. Ya no son algo estático, sino que varían en función del mercado y sus circunstancias concretas.
¿Pero qué son las competencias profesionales? Según Luis Lombardero, director de LIDlearning, las competencias “son el conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que se necesitan para trabajar en un momento determinado”.
Adaptarse a las tecnologías emergentes como internet de las cosas o la industria 4.0 es imprescindible para el desarrollo de nuevos productos y servicios. Y aquí los nativos digitales lo tienen más fácil, aunque también hay buenas noticias para las competencias clásicas como el trabajo en equipo.
Los expertos en esta materia hablan de ‘competencias blandas’ y ‘competencias duras’. Ambos tipos de competencias son necesarias para las empresas, y lo ideal es su adecuada combinación.
Para Julio Rodríguez, director de la Red de Mentores de Madrid, existen cinco competencias blandas: autonomía, creatividad, confianza en sí mismo, desarrollo de relaciones y control interno; que deben convivir con las competencias duras directamente relacionadas con la gestión del negocio.
Por último, podemos añadir que las habilidades sociales y la capacidad de adaptación se han convertido en la llave del empelo, por encima de las titulaciones.