Hoy traemos al Blog, algunas recomendaciones que pueden ser útiles para organizar el estudio. Cómo hacer un horario y plan de estudio semanal, cómo dosificar los tiempos de estudio, y cómo utilizar técnicas de relajación y técnicas que favorecen la concentración.
Horario y plan de estudio semanal
Conviene hacer un horario realista a partir de los tiempos que dedicamos cada día a nuestras rutinas (comida, descanso, tiempo en familia, etc.), marcándolos en un calendario semanal para tener una visión real de los huecos que tenemos libres.
• Aprovecha los tiempos entre las rutinas establecidas.
• Sé realista.
• Sé flexible.
• Establece tus prioridades.
Cómo distribuir las asignaturas
• Centrarse cada vez en una sola asignatura.
• Alterna actividades que supongan más esfuerzo, con otras menos densas.
Gestiona el tiempo de cada asignatura en base a:
• Su dificultad.
• La dedicación que te suponga.
• La fatiga que te pueda provocar.
Dosifica los tiempos de estudio.
• Dedica tiempo diario al repaso.
• Repasa los temas anteriores.
• Descansa y distribuye tu esfuerzo.
Utiliza técnicas de relajación
• Respiraciones largas y profundas.
• Deja la mente en blanco.
• Escucha música relajante.
Cómo trabajar la concentración
• Mantener ordenado el espacio de trabajo.
• Estructurar las tareas.
• Establecer un horario de estudio.
• Estudio activo.
Técnicas que favorecen la concentración
• Técnica de los dos minutos: durante dos minutos sigue el trayecto de la aguja que marca los segundos de un reloj evitando cualquier estímulo. Si te sorprendes pensando en otra cosa, comienza de nuevo.
• Técnica Pomodoro (reloj de cocina con forma de tomate): 25 minutos de estudio (un pomodoro), 5 minutos de descanso. 100 minutos de estudio (cuatro pomodoros con sus descansos de 5 minutos), 15 minutos de descanso. Se aconseja no permanecer en la silla durante los minutos de descanso.