Niñatos según para qué
(Jóvenes ante la mayoría de edad / CLAUDIO ÁLVAREZ)
El domingo 15 de septiembre “El País” publicó un artículo titulado “Niñatos según para qué”. La reflexión del periodista se centraba en la disparidad de edades legales de acceso a determinados derechos. Vamos a reproducir aquí las edades de estreno porque puede resultaros interesante.
- Derecho al voto: 18 años.
- Sanidad: los niños de 12 años tienen derecho a ser escuchados a la hora de aceptar o no un tratamiento médico. A partir de los 16 pueden prestar, o no, el consentimiento médico por ellos mismos sin permiso de los padres, excepto en: aborto, cirugía estética y tratamientos de reproducción asistida.
- Piercings: 16 años.
- Tatuajes: 18 años.
- Hacer testamento: 14 años.
- Responsabilidad Penal: desde los 14 años los adolescentes pueden ser imputados y condenados. Hasta los 14 años son inimputables.
- Emancipación: a los 16 años, pueden irse de casa y disponer de sus bienes con permiso de los padres.
- Licencia de caza: a los 16 años. Antes, a los 14, pueden portar armas con consentimiento paterno.
- Relaciones sexuales: la edad de consentimiento sexual está en los 13 años.
- Trabajo. a los 16, después de la ESO.
- Matrimonio: a los 14 con consentimiento paterno.
- Aborto: las menores de 16 y 17 años pueden interrumpir un embarazo sin consentimiento paterno.
- Alcohol y tabaco: Está prohibida su venta a los menores de 18. En la práctica, la edad de inicio en el consumo es a los 13 años.
- Carnet de conducir: ciclomotores a los 15 años, turismos a los 18.
- Redes Sociales: Tuenti, Facebook y Twitter establecen una edad mínima de 14 años.
- Divorcio: los niños de 12 años tienen derecho a ser escuchados en caso de disputa por su custodia.
- Discotecas y juego: 18 años.
Algunas de estas edades están en tela de juicio y probablemente se cambiarán, por ejemplo, se pretende bajar la edad penal a 12 años, retrasar la edad de consentimiento sexual a 16, limitar el derecho de aborto a las mayores de 18.
Agradezco mucho la publicación de esta noticia, pues muchas veces la gente no sabe estos temas. Lo que me preocupa como psicóloga y educadora es pensar que muchas veces la ley en vez de proteger «un derecho de la persona», genera modos de vivir como si la ley fuera la medida de la moral. ¿Se permiten antes las relaciones sexuales o aborto que ir a la discoteca?. No sé, pero hay cosas que por más que me las expliquen no las entiendo…